Cuenca

Esta escultura fue instalada de frente al Centro Cultural Aguirre el 23 de abril de 2005, y es una obra en hierro de 4 metros donada a la ciudad por el artista conquense José Luis Martínez, conocido como “el herrero de San Antón”.

Calle San Esteban, de frente al Centro Cultural Aguirre
16001 Cuenca

Estatua en bronce de fray Luis de León por Javier Barrios, que representa al escritor con un libro entre sus manos. Fray Luis de León (Belmonte 1527 o 1528​-Madrigal de las Altas Torres 1591) fue uno de los poetas más importantes de la segunda fase del Renacimiento español.
Su obra está dominada por temas morales y ascéticos, segundo una corriente literaria que se desarrolló en la segunda mitad del S. XVI, con modelos, temas y formas clásicos, italianizantes, permeados de humanismo cristiano y cultura bíblica. Aunque su obra no fue publicada hasta 1631, quince años después de la muerte de Cervantes, su obra poética pudo circular ya en los siglos XVI y XVII, y el autor del Quijote tubo ocasión para conocerla.

Calle Trabuco, 4, 16001 Cuenca

La Cueva de Beteta es llamada también Cueva de Don Quijote o de La Ramera, pensando en estos lugares como posiblemente recorridos por el caballero manchego.

Beteta, Cuenca

El puente de San Pablo cruza al río Huécar. Fue construido por iniciativa del canónigo Juan del Pozo para conectar el Convento de San Pablo y el casco urbano en el S. XVI.
El primer puente, de piedra, se derrumbó, así que en 1902 se construyó el puente actual, de hierro y madera. El proyecto se realizó por el ingeniero de caminos valenciano José María Fuster y Tomás, y erigido por George H. Bartle, cuya fundición, también valenciana, contaba con gran renombre por aquella época. Es parte del patrimonio de la ciudad de Cuenca y uno de los mejores lugares desde los cuales observar las Casas Colgadas.

Río Huécar, Cuenca, 16001 Cuenca

Escultura de Luis Marco Pérez, de 1929, situada entre las Casas Colgadas y el puente de San Pablo. Fundido en bronce, con una talla ligeramente superior a la normal, representa al guardián de los rebaños, al solitario de las veredas serranas. La obra fue premiada con Medalla de oro del Círculo de Bellas Artes en la Exposición Nacional de 1931. (fuente: turismo.cuenca.es)

La origen del Castillo de Cuenca remonta a los árabes. Fue conquistado en 1177 por el Rey Alfonso VIII, que residió aquí durante los diez años de su gobierno y le dio la imagen de una fortaleza cristiana medieval. Después de ser pasado mano en mano, los Reyes Católicos ordenaron una primera demolición, símbolo de la caída del poder de los Hurtado de Mendoza, y una segunda pasó durante la invasión napoleónica. Hoy se conserva poco de la antigua construcción, pero su mirador tiene unas de las mejores vistas de la ciudad, incluyendo al mismo tiempo las hoces del Río Júcar y del Río Huécar. El Arco de Bezudo forma parte de lo que queda del Castillo de Cuenca, datado en el siglo XI y restaurado en el siglo XVI, es una de las puertas que antiguamente daba acceso a la ciudad, y una de las pocas que se conserva, se le bautizó como Arco de los Hermanos Rodríguez Bezudo, en memoria a la muerte de estos en la toma de la Ciudad por de Alfonso VI.

Calle Trabuco, 4, 16001 Cuenca

El Archivo Histórico de Cuenca fue fundado en 1948, 17 años después que se creara la institución de los Archivos Históricos Provinciales. El edificio en el que se encuentra se conoce como cárcel, al haber sido este último destino el que tuvo antes ser rehabilitado y reconstruido entre los años 1985-1990. A lo largo de la historia sirvió a distintas instituciones y hechos, pero siempre fue un lugar emblemático: Corona, Consejo de la Suprema y General Inquisición, Guerra de la Independencia, Guerras Carlistas, Prisión de Partido Judicial.

Calle del Trabuco, s/n, 16001 Cuenca
+34 969 179890

Edificio de estilo barroco levantado sobre tres arcos de medio punto, según consta en su fachada fue construido en el año 1762, al tiempo de Carlos III.

Se ubica en el Barrio del Salvador, junto al Complejo y Convento de las Monjas Benitas. Fue construido en el siglo XVI para ser pósito real. En la gran fachada central divisamos el escudo de Cuenca y lo de España, más un tercero sin verificar su identidad. Son varias las reformas que el Almudií ha tenido lo largo de su existencia, aún quedan de la primera construcción la sillería y la mampostería del siglo XVI. Tiene la rejería propia y típica de la época y del lugar, así como también los escudos de armas y diseños ornamentales realizados en rococó, conservando todos restos de policromía. Desde su edificación el edificio ha tenido diversos usos: gran almacén de la realeza, pósito real, sede del Conservatorio. Para visitarlo te aconsejamos que pases por las escalerillas del gallo, que reciben este curioso nombre por un antiguo horno de harina.

Calle Pósito, 6, 16001 Cuenca

La iglesia de San Miguel es una de las parroquias más antiguas de la ciudad y se encuentra junto a la antigua muralla. Fue construida en el siglo XIII, con una nave de mampostería que se cubría con armadura de madera, un ábside semicircular y la torre a los pies. En el siglo XV se añadió a la iglesia otra nave en el lado norte, que se cerró con un artesonado mudéjar. En el siglo XVI se efectuó en la cabecera de la iglesia una fuerte remodelación, en la que intervinieron Esteban Jamete y el Maestro de Cantería Pedro de Yrízar. En el siglo XVIII la iglesia sufrió una reforma radical. En la nave principal el cerramiento de madera fue cambiado por bóveda de cañón con lunetos y, en la nave colateral, se dispuso una nueva bóveda de arista, la cual se asentó sobre dobles pilastras cuyos capiteles, de orden corintio, fueron adornados con cabezas de angelitos. La iglesia fue cedida por el Obispado de Cuenca al consistorio municipal a mediados del siglo XX, siendo habilitada como sala de conciertos.

Bajada San Miguel, 9, 16001 Cuenca

La Iglesia de Santa Cruz es una construcción del siglo XVI, renovada por José Martín de Aldehuela en el siglo XVIII. Sobria, con una bellísima portada renacentista, hoy es un centro de exposiciones y venta de artesanía.

Calle Sta. Catalina, 0, 16001 Cuenca
+34 969 23 31 84

Símbolo de la ciudad situado en el solar que ocupaba el antiguo alcázar árabe, actualmente es reloj municipal y data su ultima reforma al 1970. En la misma plaza de la Torre, además que el monumento a la Constitución, quedan restos arqueológicos, y en las calles que la rodean partes de la antigua muralla del casco antiguo de Cuenca.

Calle Sta. María, 1, 16001 Cuenca

La Torre, de planta cuadrada, es el único resto visible de la antigua iglesia de Santo Domingo de Silos, donde en tiempos muy lejanos oraron los Caballeros de la Sierra y que fue derruida en 1929.

Plaza de Santo Domingo, 16001 Cuenca

La puerta de San Juan (antiguamente Puerta de Aljaraz) formaba parte de la muralla árabe que defendía la ciudad conquense y es hoy la única que se conserva. Cuenta la tradición que después de nueve meses de asedio por las tropas del rey Alfonso VIII, por esta puerta entraron en Cuenca varios soldados cristianos, mezclados con un rebaño de ovejas conducido por el pastor Martín Alhaja, y cubiertos con pieles de cordero. Burlaron astutamente la vigilancia y una vez dentro abrieron las puertas para que accediera el resto de los soldados, consumando la conquista el 21 de septiembre de 1177. De la que fue Puerta de San Juan, surgida en la Edad Media y en actividad hasta finales del siglo XIX, hoy sólo sobrevive el nombre y el pasadizo escalonado por el que se accedía a la ciudad desde los campos exteriores, pagando el tributario, establecido en este punto.

Calle Alfonso VIII, 4, 16001 Cuenca

La entrada principal al túnel se encuentra de frente al número 87 de la calle Alfonso VIII. Lo que hoy se puede visitar (90 metros de largo) es parte de la red de túneles que sirvió de refugio durante la Guerra Civil, diseñada por la Defensa Pasiva de la Cuenca republicana. Los túneles de Cuenca cuentan mitos y leyendas sobre lo que pasó en ellos: según la tradición popular fueron escenario de hechos sorprendes, de crímenes, torturas o de prácticas exotéricas, aunque los hallazgos encontrados solo cuentan de un refugio de guerra.

Calle Alfonso VIII, 89, 16001 Cuenca

Escultura del Rey Alfonso VIII (1155-1214). La representación del Rey conquistador de la Ciudad de Cuenca en 1177 es una obra de Miguel Zapata y se encuentra en los jardines de la Diputación.

Calle Aguirre, 1, 16001 Cuenca, Spagna
www.dipucuenca.es

Obra del 1926 del escultor Luis Marco Pérez, artista conquense y uno de los mejores imagineros del siglo XX.

Plaza la Hispanidad, 2, 16001 Cuenca

Obra del artista conquense Javier Barrios, la escultura que representa el Rey castellano que conquistó Cuenca en 1177 (Alfonso VIII, 1155-1214) está situada en la plaza a lado de la Catedrál. Realizada en bronce sobre un pedestal de piedra fue inaugurada el 13 de septiembre de 2009.

Plaza de Obispo Valero, 16001 Cuenca

El Barrio de San Martín está compuesto por empinadas calles entre el río Huécar y la Plaza Mayor de Cuenca. Algunos de sus edificios son conocidos como “los rascacielos” porque su parte posterior alcanza hasta 8 o 9 alturas, y desde los numerosos miradores de la zona se puede disfrutar de unas extraordinarias vistas del río Huécar y del popular barrio de Los Tiradores. Cerca de aquí se encuentra la iglesia de la Santa Cruz, hoy transformada en centro de Artesanía.

Calle San Martín, 16001 Cuenca

La calle de San Pedro une la Plaza Mayor a la parte más alta de la ciudad de Cuenca, cruzando su casco histórico.
En esta zona se mezclan arquitectura popular, antiguas casas palaciegas, conventos e iglesias, y no faltan miradores y rincones desde donde admirar y disfrutar de la espectacular estructura de la ciudad. Al final de la parte alta de la calle se encuentra la iglesia de San Pedro, una de las joyas de la arquitectura conquense, cuyo arquitecto fue Martín de Aldehuela, y la Fundación Antonio Pérez, Museo instalado en el antiguo convento de las Carmelitas, hoy convertido en sede de exposiciones.

Calle San Pedro, 16001 Cuenca

La Calle Alfonso VIII es una de las calles más emblemáticas de la ciudad de Cuenca, y sirve de nexo entre la parte nueva de la ciudad y su casco histórico. Antes de llamarse con el nombre del Rey que conquistó Cuenca en 1177 se le llamó Calle de Correduría, porque era aquí donde se situaban todos los comercios de la ciudad, y después Calle de la Cárcel, por estar en ella la cárcel de la ciudad. También estaba en esta calle la Casa del Corregidor, el cual era la máxima autoridad local. Las tradicionales casas de colores de Cuenca, que se encuentran en la calle Alfonso VIII, son uno de los mayores símbolos de la ciudad: se trata de unos edificios altos, estrechos y ricos en colores, pegados el uno al otro, que consiguen un alegre juego cromático en función de la luminosidad del día.

Calle Alfonso VIII, 16001 Cuenca

La iglesia de San Pantaleón fue una pequeña iglesia de Cuenca que pertenecía a la Orden de San Juan de Jerusalén. Hoy se conserva la portada y parte de la nave, y al interior se encuentra la estatua del poeta conquense Federico Muelas. Sus ruinas tienen el estatus de Bien de Interés Cultural.

Calle San Pedro 10, 16001 Cuenca

“Cuenca lo es todo para mi”. Luis Marco Pérez (Fuentelespino de Moya 1896-Madrid 1983), uno de los más importantes escultores españoles del S. XX, quiso muchísimo a esta tierra. Entre otras obras plasmó en sus esculturas 19 “pasos” de la Semana Santa conquense, que se encuentran repartidas por diversos puntos de la ciudad.

Callejón Artículos, 1, 16001 Cuenca

El Puente San Antón es un puente de piedra formado por dos arcos de medio punto, que atraviesa el río Jucar y da paso al popular barrio de San Antón. Fue construido en el siglo XVIII y vino a sustituir a otro puente mucho más antiguo (Puente del Canto), al parecer, de origen musulmán y ya existente en 1177 cuando Alfonso VIII conquisto la ciudad. Por este puente desemboca en Cuenca el historico camino que viene desde Toledo, Madrid o Guadalajara, camino de Valencia. Además coinciden en este puente los caminos que llegan desde Zaragoza y Teruel a través de la Serranía que llega a Cuenca por la misma orilla del Jucar, camino de la Mancha. Mirando abajo del puente se puede divisar una cueva con una escultura de la Virgen de la Luz, y al otro lado del puente se haya la Iglesia de la Virgen de la Luz.

Puente San Antón, 16100 Cuenca

El Espacio Torner esta situado en la antigua iglesia de San Pablo de Cuenca (hoy Parador), y alberga de forma permanente 40 pinturas y esculturas del artista conquense Gustavo Torner, de las cuales casi la mitad proceden del Museo Centro Nacional de Arte Contemporáneo Reina Sofía.

s/n Hoz del Huecar, 16001 Cuenca, Spagna
Tfno: +34 969 23 83 73
web

Las orígenes de la Catedral de Cuenca están vinculados con la reconquista del rey castellano Alfonso VIII, quien consiguió tomar Cuenca en 1177. Fue la esposa del Rey, Leonor de Inglaterra o Plantagenet (1160-1214), que inspiró la construcción de la catedral de estilo gótico normando, ligado a los maestros de la Champaña francesa. Las obras se iniciaron en el año 1196 y se concluyeron en el año 1257. En la actualidad, la Catedral está dedicada a santa María y a San Julián, segundo obispo de la diócesis de Cuenca y patrón de la ciudad. La variedad de estilos arquitectónicos es fehaciente del devenir artístico de los tiempos: además que el primer estilo gótico se puede contemplar el paso del renacimiento y el barroco; hasta llegar al neogótico de su fachada exterior realizada en el siglo XX y sus magníficos vitrales contemporáneos diseñados por Gustavo Torner, Gerardo Rueda, Bonifacio Alfonso y Henri Dechanet, atesorando ocho maravillosos siglos de historia del arte: arquitectura, escultura, rejería, orfebrería, pintura, tapices. La catedral de Cuenca es Monumento Nacional desde el 23 de agosto de 1902.

Plaza Mayor, s/n, 16001 Cuenca
Tfno: 969 22 46 26 – 616 85 78 44
web

El convento de las Petras, de Monjas Justinianas, es uno de los edificios que rodean la Plaza Mayor de Cuenca. Fue fundado el año 1509 por el Canónigo de la Catedral de Cuenca, D. Alfonso Ruiz, según consta en Bula fechada en el año tercero del Pontificado del Papa León X. La preciosa iglesia del siglo XVI fue reformada por Martín de la Aldehuela en el XVIII, y el convento fue totalmente saqueado y en gran parte destrozado en 1936 a consecuencia de la Guerra Civil.

Calle Severo Catalina, 2, 16001 Cuenca

La construcción de la iglesia de San Nicolas es probablemente anterior al siglo XV. Su estructura original (planta rectangular con ábside de piedra en su cabecera), así como la orientación hacia el sur de su fachada principal, parecen caracteristicas cercanas a los los planteamientos de la arquitectura románica, pero suavizadas por el Renacimiento. La torre es de planta rectangular y de dos cuerpos: el inferior de fábrica en mampostería revestida de mortero, y el segundo con sillería rematada por cornisa de piedra y alero.

Plaza San Nicolás, 3, 16001 Cuenca

El Convento de los Descalzos se encuentra en el camino que conduce al Santuario de la Virgen de las Angustias. Data S. XVI, y se edificó bajo la advocación de San Lorenzo. Los terrenos donde el monasterio se erige fueron cedidos por el arcediano de Alarcón y canónigo de Cuenca Marcos de Parada, y la construcción de la iglesia fue posible por el mecenazgo de Jerónimo Venero y Leiva, que más adelante en el tiempo llegaría a ser arzobispo de Monreale, en Sicilia. Tiene una puerta de estilo rococó, por la cual se entra en un atrio ajardinado con una cruz votiva llamada Cruz del Convertido o Cruz del Diablo, que ha inspirado diferentes leyendas populares. Según una de ellas la mano esculpida sobre uno de sus lados es la mano de D. Diego, una especie de D. Juan que terminaría arrepintiéndose de sus actuaciones una vez que el demonio, con aspecto de mujer, lo engañó convirtiéndose en Dña. Diana, dama por la que D. Diego había perdido completamente el sentido. Acercandose para besar a la dama vio el rostro verdadero del maligno, por lo que huyó despavorido y se arrepintió, ingresando en el convento para expiar sus culpas por toda su vida.

Bajada de las Angustias, 16001 Cuenca

La Ermita de la Virgen de las Angustias fue construida en el siglo XVII y ampliada en el XVIII con un proyecto de José Martín de Aldehuela. La Ermita se sitúa asomada a la hoz del río Júcar, y se alcanza por uno de los caminos que desde el casco se acercan al río. Tiene una gran devoción en Cuenca.

Bajada de las Angustias, 4, 16001 Cuenca
Tfno: +34 969 21 45 16

El convento de la Merced, o convento de las Esclavas, es un edificio de estilo Barroco construido entre los siglos XVI e XVII, antiguo cenobio de la orden de la Merced Calzada. Sus dependencias se reparten actualmente entre el Seminario Conciliar de San Julián y la comunidad de monjas Esclavas del Santísimo Sacramento y de la Inmaculada.

Plaza la Merced, 6, 16001 Cuenca

El Oratorio de San Felipe Neri fue construido en 1739. El proyecto se encargó al arquitecto José Martín de Aldehuela y fue costeado por el arcediano de Moya, don Álvaro Carvajal y Lancáster. A pesar de un exterior sencillo, la pequeña iglesia cuenta en su interior con una preciosa decoración de estilo rococó en las capillas laterales, cornisas y capiteles. Durante la Semana Santa, la noche del Viernes Santo, en las escaleras de la iglesia de San Felipe Neri tiene lugar el canto del Miserere con turistas y nazarenos turbos como testigos.

Calle Caballeros, 3D, 16001 Cuenca, Spagna
web

En 1504 el monasterio de la Concepción Franciscana de Cuenca estaba fue entregado a la Abadesa por el canónigo Alvar Pérez de Montemayor. Cuando don Álvaro murió fue enterrado en la capilla mayor, delante del altar, en un sepulcro que había labrado el entallador Diego de Flandes en 1512. En 2001 el Monasterio fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) con categoría de Monumento Histórico-Artístico Nacional.

Calle Puerta de Valencia, 4, 16001 Cuenca
Tfno: +34 969 21 32 21

Edificio de estilo neogótico, levantado en el siglo XVIII, con sencilla portada barroca. La torre es del siglo XX. En el interior hay numerosos altares, también barrocos, que cubren la totalidad de su única nave; tambíen podemos ver en su interior algunos pasos que desfilan en la Semana Santa de Cuenca, destancando por su popularidad el Jesús Nazareno que desfila la madrugada del Viernes Santo y cuya salida y entrada de la iglesia es digna de contemplar.
(fuente: http://turismo.cuenca.es/)

Calle Esperanza, 5, 16004 Cuenca
Tfno: +34 969 23 04 62
web

El actual Santuario de la Virgen de la Luz, patrona y alcaldesa honoraria de la ciudad de Cuenca, queda a muy corta distancia de donde debió de estar la primitiva ermita, levantada en el S. XII por voluntad del rey Alfonso VIII como agradecimiento a la Virgen por la conquista de la ciudad. A esta ermita se le conoció antiguamente como ermita de la Virgen de la Puente, por encontrarse tan cerca al puente sobre el río Júcar. En el año 1345 unos frailes llamado “Antoneros” fundaron en esta zona una especie de convento-hospital, en el cual curaban las enfermedades más peligrosas de la Edad Media, como la del “Fuego Sacro”. Esta congregación hospitalaria de frailes tenía a San Antón como patrono, y precisamente a esta circunstancia se debe la duplicidad del nombre referido hoy a esta parroquia (Virgen de la Luz y San Antonio Abad) y también el nombre del barrio surgido sobre la misma orilla del río. 
La Iglesia actual fue construida en el año 1760. La imagen de la Virgen de la Luz está elaborada con piedra negra y lleva un Niño entre sus brazos y un candil o luminaria en la mano derecha, coincidiendo en esto con una tradición medieval muy extendida en otros lugares.
Saber más: Cuenca y la Virgen de la Luz, recorrido al pasado de su historia como ciudad
por Miguel Romero (Las noticias de Cuenca, 1.06.2018)

Calle San Lázaro, 2D, 16002 Cuenca
+34 969 22 52 59
web

La Iglesia de San Pedro se levantó sobre una antigua mezquita con tres naves y torre poco tiempo después de que la ciudad fue conquistada por Alfonso VIII.
Es una de las más antiguas iglesias de Cuenca, aunque su factura actual, con planta octogonal al exterior que se torna en circular en el interior, se debe a la obra de José Martín de la Aldehuela en el siglo XVIII. De la antigua iglesia queda el artesonado de la capilla de los condes de Toreno, que es una labor de finales del siglo XVI.

Ronda Julián Romero, 12, 16001 Cuenca

El Palacio Episcopal es un grande edificio adosado a la Catedral de Cuenca por el lado sur, formado por una diversidad de volúmenes y construcciones que dan testimonio del largo proceso de edificación de la iglesia y de los eventos historicos de los que este lugar fue protagonista. La primera obra, iniciada a principios del siglo XIII, se concluyó en torno al año 1250, junto a la segunda fase de la Catedral. Al final del siglo XV se instaló en el palacio el Tribunal de la Inquisición, y allí permaneció hasta 1530. En 1535, el obispo Diego Ramírez decidió remodelar el palacio contractando a Pedro de Alviz, quien proyectó un precioso patio central que se conserva todavía. Posteriormente, en el siglo XVIII, se edificó la portada principal y el cuerpo que cubre ésta, configurando así el edificio en su estado actual, de estilo neoclásico, sobre cuya puerta de acceso se esculpió el escudo de su patrocinador, el obispo Flores Osorio. El Museo Diocesano de Cuenca ocupa parte de una de sus alas.

Calle Obispo Valero, 3, 16001 Cuenca
+34 969 22 42 10

El Museo de la Semana Santa de Cuenca es activo desde mayo de 2007 y reune distinta documentación de siglos pasados de los escultores que colaboraron en el renacimiento de la Semana Santa de Cuenca. Destacando ceremoniales, bulas y documentos de cultos del siglo XVII y XVIII. En sus salas, a través de un espectacular montaje multimedia, se pueden experimentar las sensaciones y sentimientos que vive esta ciudad en su Semana de Pasión. Además, objetos nazarenos parecerán fundirse con paneles que Miguel Zapata ha confeccionado basándose en su propias vivencias nazarenas, formando un impresionante mural. El Museo cuenta con unos espacios donde se desarrolla una intensa actividad cultural: exposiciones temporales, rastrillos benéficos y conferencias.

Calle de Don Andrés de Cabrera, 13, 16001 Cuenca
Tfno: +34 969 22 19 56
web

El Cerro del Socorro es un mirador con unas impresionantes vistas a la ciudad de Cuenca y a la Hoz del Huécar, donde se encuentra el monumento al Sagrado Corazón (una escultura visible desde muchas zonas de la ciudad). Se puede alcanzar en coche o andando, pero nosotros aconsejamos el camino: empieza justo al Parador de Cuenca (Puente San Pablo) y es relativamente corto y agradable, en muy buenas condiciones y con unas pendientes muy asequibles.

El río Júcar, a su paso entre Uña y Villalba de la Sierra, forma un gigantesco e impresionante cañón. Es aquí, a casi 1.500 m. de altitud, donde la naturaleza se ha permitido uno de esos caprichos que llenan siempre de pasmo al viajero: La Ciudad Encantada, declarada sitio Natural de Interés Nacional. Estos fenómenos geológicos, mundialmente conocidos, son formaciones rocosas literalmente esculpidas por la acción del agua, el viento y el hielo, que al erosionar durante siglos las rocas, ha conseguido modelar figuras humanas, objetos, animales, con una precisión difícil de entender, hasta conseguir una ciudad delirante, una ciudad que parece dormida de algún hechizo misterioso. […] El entorno de la Ciudad Encantada también nos resulta mágico. La vegetación, espléndida, formada por quejigos, sabinas, enebros, boj, zarzamoras,… Los rebaños de ovejas pastan por los alrededores rompiendo el silencio con el sonido de sus esquilas, y en el aire siempre flota un perfume de romero, tomillo y mejorana.
(fuente: http://turismo.cuenca.es/)

“El Hosquillo” es una valle de gran belleza situada en el corazón de la Serranía Alta de Cuenca. El nombre de “El Hosquillo” se debe a su orografía hosca y de difícil acceso, cubierta por una densa vegetación. Posee diferentes ecosistemas: desde los altos riscos que cierran el valle y donde anidan importantes especies de aves rapaces protegidas: águila real, halcón peregrino, buitre leonado, búho real …hasta el abundante pinar de la Serranía, o los ríos Escabas y de las Truchas en los que habitan la trucha común y la nutria.
La vegetación es también componente principal de “El Hosquillo”, alberga especies como el pino albar, el pino negral, el quejigo, el boj, la aliaga, el tejo, el acebo, el sauce, chopo, avellano, álamo temblón…
(fuente: http://turismo.cuenca.es/)

Para solicitar tu visita al Parque:
web del Parque El Hosquillo

Es el lugar donde el Río Cuervo, junto a su nacimiento, precipita sus aguas dando lugar a formaciones caprichosas de gran belleza. Para llegar hasta el nacimiento del río se tiene que tomar desde Cuenca la carretera que sigue la Hoz del Júcar y se adentra en la Serranía.
Pasado Tragacete, a 12 Kms. se accede al Nacimiento del Rio Cuervo. Para llegar al nacimiento es necesario remontar a pie los senderos de tierra marcados, que siguien paralelos en sentido contrario al curso del río, pasando a través de las regueras, preciosas cascadas por donde se despeña el agua. Algo más arraiba, la senda nos lleva hasta le mismo nacimiento. En una silenciosa gruta donde el agua brota a borbotones por una rendija lateral de la roca, encontramos por fin el manantial del Río Cuervo.
(fuente: http://turismo.cuenca.es/)

Los procesos que originaron la formación de las Torcas son muy interesantes, ya que comenzaron a raíz de la última regresión del Mar de Theis, antiguo mar mediterráneo, cuyo borde más occidental se encontraba situado en ésta zona de la serranía de Cuenca. Hace aproximadamente 80 millones de años, el mar comenzó a retroceder definitivamente después de varios avances sucesivos que tuvieron lugar con anterioridad, en la era Mesozoica. A partir de ese momento, y gracias a un clima favorable y a la acción de aguas carbónicas en las rocas calizas, muy solubles, las zonas de drenaje favorecieron la disolución de éstas en direcciones de fractura favorable, llamadas diaclasas que permitieron los hundimientos del terreno. Las Torcas son un curiosísimo conjunto de hundimientos del terreno, que se extienden desde la Torca del Medio Celemín hasta la Torca del Tío Señas. Es posible acercarse en vehículo hasta la Torca del Agua y a las del Torcazo, Torquete y Torca de la Novia. Hasta las demás es necesario seguir a pie, mereciendo especialmente una visita la Torca del Lobo, sin lugar a dudas la más bella del conjunto.
(fuente: http://turismo.cuenca.es/)

Los Callejones de Las Majadas tienen el mismo origen y un gran parecido con la Ciudad Encantada, sin embargo los primeros conforman una ciudad más lineal y de menores proporciones, aunque también de gran belleza. Pueden hacerse dos circuitos. El primero cuenta también con su Centinela y su impresionante Mar de Piedra, así como multitud de figuras perfectamente definidas. En el segundo, las callejuelas forman una especie de pequeño laberinto de plazas, tormos, arcos y puentes. Merece la pena visitar a pocos minutos de Los Callejones, un templete natural sostenido por cuatro columnas que parece un gigantesco dolmen de una sola pieza y acercarse a algún mirador sobre el cañón del Júcar.
(fuente: http://turismo.cuenca.es/)

Las Lagunas de Cañada se encuentran siguiendo la Pista Forestal en dirección a Cañada del Hoyo.
Originadas por el mismo fenómeno que las torcas, las lagunas se formaron al topar el hundimiento con un acuífero sobre una capa de terreno impermeable, de forma que el lecho de la torca queda cubierto de agua.
(fuente: http://turismo.cuenca.es/)
web de las Lagunas